miércoles, 3 de diciembre de 2014

Hopes



Powerful You, said to be the fountain of wisdom,
In my thoughts and dreams your presence has been.
In my heart and actions your absence is seen. 
Help your lost bairn in middle of a mental storm. Attend me as you would to your rebellious child. Feel my wish and constantly prays,guide me some way to see and be seen,any way to find and to be found,by your existence and your own being. As reasonable as I was born, my thoughts and brain in different ways are gone,different place from where your loyal children are found. Whisper your knowladge and in your feets I will be found.

In case there is no listener to my favours, there will neither be regrets on my thoughts; for time consuming or the selfish crew following. Since the execution of this plan and search, has always been the desire of wisdom and self-examination.  



Inspired by Benjamin Franklin. 

sábado, 8 de noviembre de 2014

La lección que Roberto Benigni tatuó en mi alma



Con calma, no os apresuréis, y no escribáis únicamente poemas de amor eh! Que son los más difíciles. Esperad al menos tener ochenta años. Escribid sobre argumentos más líricos, no sé, sobre el mar, el viento, un radiador averiado, un tranvía con retraso ¿de acuerdo? Porque no existe una cosa más poética que otra! ¿Lo entendéis? La poesía no está fuera, está dentro. ¿Qué es la poesía? No se lo preguntes a Belcebú, mírate en el espejo. La poesía eres tú.

Recordad bien vuestros poemas, buscad bien las palabras. Debéis de escogerlas. A veces se necesitan ocho meses para encontrar una palabra. Escogerlas porque la belleza se inició un día cuando alguien empezó a elegir. Desde Adán y Eva. Acaso, ¿sabéis cuánto tardó Eva en elegir la hoja de parra idónea? Ha desnudado todas las parras del paraíso terrenal.
Y enamoraros, porque si no os enamoráis está todo muerto. Sí, todo muerto. Así que os debéis de enamorar porque todo revive, se mueve todo. Dilapidad el gozo, consumad la alegría, estad tristes y taciturnos con exuberancia, insuflad con energía a la cara a la gente con felicidad. Y, ¿cómo lo debéis de hacer?

Para transmitir la felicidad es necesario ser feliz. Y para transmitir el dolor, es necesario ser feliz. Sed felices porque tendréis que sufrir, estar mal, padecer. No tengáis miedo a sufrir, todo el mundo sufre. Y si desgraciadamente no tenéis los medios, no os preocupéis, total para hacer poesía solo es necesario una cosa; Todo. Espero que lo entendáis y no busquéis la novedad. La novedad es la cosa más vieja que existe. Y si la inspiración no os viene en este instante, pues os tiráis al suelo y os ponéis cómodos. En esa posición podéis ver el cielo. Fijaros, que belleza.

¿Qué estáis mirando? Los poetas no miran, observan. Haceros obedecer por las palabras.    Si la palabra…mmm...pared! Pared no os hace caso, no la uséis más en ocho años, de ése modo aprenderá. ¿Qué es eso? No lo sé.

Esto es la belleza. Como estos versos, quiero que se queden escritos aquí, para siempre.

Vamos, ahora olvidadlo todo y volved a empezar.  
 


Roberto Benigni, Lección.



sábado, 18 de octubre de 2014

Me gusta la poesía.



Me gusta la poesía.



No saltes a conclusiones, déjame explicarte.

No me gusta la poesía como a un culto de letras le gustan los versos, ni a una Julieta de corazón abierto para esconder tristezas. Tampoco me gusta para tapar lagrimas, si es que las tenga, o mucho menos memorias de una experta.

Me gusta la poesía pero no como una poeta le gusta los sentimientos. Los poetas o son muy expertos o dicen no serlo. Sienten mucho, mienten mucho, siempre tristes y resentidos. Algunos aburridos, contando versos, que si sonantes o consonantes. Buscando rimas unos a otros. De arte mayor, de arte menor, octosílabo, decasílabo...
Yo dejo eso a los expertos. A los que cuentan también los sentimientos.



Me gusta la poesía, no lo correcto.
Mas me cautiva lo incorrecto que el bien estructurado.



La poesía es un juguete.

No un juguete de uso exclusivo. Si no uno que te dejará entretenido, si aprendes las reglas y juegas correcto.
Escribir y declarar amores eternos en versos tiernos y románticos. Y juramentos con relación a tiempo.
Nunca sabrá nadie quienes están en tu mente y en tu escrito. Si es único el que conlleva el nombre de amor o distintos en cada suspiro.
No son diferentes en cada poema, no veo a uno con cada arrebato.  Hasta tres han sido en cada verso. Las letras del dicho amor no han sido suficientes para alimentarles a todos de uno.
Iguales o diferentes pero no uno ni continuo. Recordar los nombres de los galanes es mi romanticismo. Un premio de sangre llena y rápida con cada acierto. Pero el infiel no es infiel si no un corazón pequeño por tanto debido.  Diría alguien que le falta sangre no en el cuerpo pero sí intelecto.

Fácil sería creer lo leído, no analizar en cada palabra el sarcasmo utilizado. Quienes sabrán si fueron palabras sacadas del diablo rojo* o simplemente un truco con frases de aire para algún lector perdido. Y ¿sabes lo bueno? Que se acaba lo escrito y sigues sin saber el grupo de mujer en que pertenezco.


Por eso me gusta la poesía.




*Diablo rojo = corazón. 



viernes, 18 de julio de 2014

En busca de nada

Esfuma las nubes para poder verte. No en paginas contadas sino en el olor de tu paso. Quita las señas y ordenes escritas, tú dame solo tu mano y tu presencia. No tu presencia por mentes lavados sino en cuerpos viejos y llenos.
Te has apoderado de mi mente.
Apodera también de mi corazón. ¿Qué es lo que te detiene?

Deberías de conocerme y saber que sospecho tanto mi ser como el tuyo.
Dame vigor para encontrarte y no perderme en influencias ajenas.
Y si no puedes, tú, todo poderoso, dile a tus compañeros de oro que me den fuerzas para olvidarte.
No permitas que me pierdan en caminos dibujados.
Invisible, quiero que existas. Pero no como existes para ellos. Existe para el mundo.
No quiero dibujarte, ni inventarte. No quiero escuchar como te hablan, quiero que me hables tú. No quiero ver como te suplican y fingen, quiero que me guíes y digas la verdad.
Si no, déjame para siempre. Si no existes, no existas nunca mas.  
Pero mira como te busco como una desesperada.

Por favor, existe si eres fuerte.
Pero no existas si no eres justo. 

jueves, 10 de julio de 2014

Իմ անցյալի անպայմանական ընկերուհուն



   Այ ընկերուհի, իմ անպայմանական, մեզ ել բաժանեցին, տեսա՞ր: Մեզ, անբաժաններիս: Նորից նույն ձևով, էլի նույն զենքով ու հենց նույն դաշտում: Դե մի տխրիր, բայց դա քեզնից չէր, ինձ են ուղղակի բոլորից վանում: Ինձ, անզուսպիս: Վերջին հայացքով արդեն ասել էիր, բայց ես հուսով եմ, ու դեռ սպասում եմ: Կամ արդեն լիովին հենց մենակությանը, կամ էլ չպակաս դաժան անցյալի կրկնությանը:

   Այստեղ բան չկա, բարին միջինն է, չարն էլ սրբացած: Մեկը ճշտի փաստն է թափ տալիս օդում, մյուսն էլ` կրակից սպիտակ ձեռքերով բուռ բուռ ստեր է լալ գալով հանում: Կհիշես են Բլուդի-ին, իրեն ստերն էլ են հոգնաց հանձնվել: Ասում էին էլ ուժ չուներ, պարզվեց էդքան սրբացած ձեռքերով կոկորդներ կռծելուց, պատահական թունավորվել էր: Մի ժամանակ կհիշես, ստերը դրա չէին քայլում է, վազքի չեմպիոն էին ողջ քաղաքում: Իմ չափից շատ անկեղծ ու կեղտոտված ճամփորդ, դեռ ամպերում ես, թե՞ էլ ամպ չկա: Մեր ճամփեքն էլ մի օր կխաչվեն: Հուսամ ոչ հենց ամպերում: Բայց քեզ մի խնդրանք, արի ուղղակի չմեղադրենք նրանց: Ավելի հեշտ է կարճ Ճանապարհը, մի բանի համար հորինել են չէ՞: Արի օգտվենք, մենք էլ խուսափենք էդ մտածելուց:

  Ուղղակի լսիր; ապրելու համար օդ է հարկավոր, բայց էդ ամպերում օդ էլ չի խաղում: Համոզված եղիր, որ ընկնելուց օվկիանոսի մեջ շնաձկների կեր հանկարծ չդարրնաս: Համոզված եղիր, որ հենց ներքևում, քեզ պաշտպան մարդիկ, ձեռքերը պարզած իրենցից վեր, ամեն ինչ կանեն, որ հարված չտեսնես: Բայց լսիր հիմա, այ անպայմանական, թե կուզես լինի հազար շնաձուկ, թե շնաձկի տեղը, մի շարված բանակ: Թէ պատահական ու լավ մտածող, վերևից ընկնող զարդ տեսնող խելոք, կամ էլ հենց ոչվոք: Ոչմի բարեկամ կամ սիրած էակ: Ինչ է, էդպես չի լինու՞մ: էդ ժամանակ ես կվազեմ: ձերրքերս ինչքան կարող եմ կպարզեմ, թեկուզ մարմնով, թեկուզ հենց հոգով, թեկուզ շնաձկի և թեկուզ մարդու վրայով կանցնեմ ու հոգիդ կպահեմ: Բայց միայն հոգիդ: Մարմինդ արդեն նեխած է:
Ցավոք:


Mi eterno recuerdo

Hace mucho que no vivimos.
Juntos.
Ha pasado tanto tiempo que ya veo con claridad la hoja donde te escribo. Y ya no tengo que secar antes de meterlo en el sobre. Está mas que seco. No como nosotros.
Aún espero con ansias que la que juraba amor eterno se canse con el paso del tiempo. Ella juraba amor eterno no eterno recuerdo.

  Mi querido. Eterno amor y eterno recuerdo, he vuelto a vivir. Vuelvo a respirar y no como antes. Ahora respiro sin temor a ahogarme. Ahora el agua no me afecta. No me importa que si me mojo o que si me secan. Y eso me enfada porque ya no hay temor en mi corazón como antes. Ya no soy la que lloraría por las palabras de algún fantasma. Tampoco la que fingiría para hacerle feliz a algún correcto. Maluso la palabra si digo que vuelvo a amar. Primero porque no amo, solo experimente. Y segundo no vuelvo, sino empiezo. Quitemos las etiquetas que ya bastante caro me sale sin ellas.



Dicho y claro quedó lo correcto. Ahora vamos a dejar al cerebro y empecemos con el diablo rojo.



  Querido amor y eterno recuerdo mío. Te lo suplico. Déjame vivir. Muere ahogado en lo mas profundo y no saltes las vallas del pasado. Por favor, déjame respirar por solo un minuto. Comprende que me dañan tus susurro cada vez que pienso que quiero.

  Recuerdas las palabras del psicológico? El que estaba peor que toda la sala junto. Siempre llega el día y sin que nos demos cuenta, el amor se transforma en recuerdo. Tú ya me avisaste que malgastaríamos nuestros euros en ese chiflado.
Y entonces empiezan los "Y sis" de nuestro entorno.
Y si no os veis? si no os habláis, y no le escribes, o si empiezas a vivir otra vez? y si le mato directamente?
No nos funciona. Nada funciona. Porque amigo inocente, yo le veo cada vez que miro al espejo. Porque amiga hipócrita, yo le hablo cada vez que pienso con mi cerebro. Porque madre sagrada y preocupada, yo le dedico todo cada vez que escribo algo.
Porque mundo entero, si yo me mato y él muere conmigo, nuestras almas se encontrarían y se seguirían amando.


domingo, 22 de junio de 2014

El vetusto corriente


Señor, ¿qué le parece si hacemos un pacto?
Yo, la que no le conoce de nada,
Con usted, seguro de haberme conocido.
Sin explorar su persona,
solo concebir su mente.

Sin palabras, ni miradas profundas, por favor.
Tampoco intimidades o investigaciones.
Solo su mente. Para mí.
Desnuda.

Señor, ¿qué le parece si discutimos?
Yo, la simple y común, con usted, el opuesto y dañino.
Yo que no sé nada sobre la vida, con usted, el veterano.

Su razón negativa, tan negra, tan pensativa y vieja,
para mí, profunda.
Se pudre por los años.
Escúcheme señor, necesita colores en su vida.
Déjeme ser su alegría y chisme mental.
Prometo hacerle reír.
Conmigo, o de mí ,pero hacerle reír.
Le dejaré pensar que me conoce mientras yo envejezco por unos minutos.

Déjeme escucharle, desconocido,
a mí, la que le ha dedicado toda una palabra de su vocabulario; señor.

viernes, 20 de junio de 2014

El barco y nosotras

  Observo cómo el pequeño fuego arrasa con el grosor rojo pasión de su alrededor en el vaso, con alma tranquila y ojos fijos en la vela como si fuera a darme la visión del futuro, o la realidad del presente, ¿tal vez? Lana susurra de fondo. Veo como un barco perdido su brújula en medio del océano, donde puede ver nada mas que agua a su alrededor, como si estuviera empotrado en él, mueve con cada palabra que escucha de arriba. No sabe la dirección. No le afecta. Los pasajeros están desplazándose continuamente, algunos cogidos con las dos manos del Barco para que el viento no les arrastre. El Barco es poderoso y fuerte. Otros sintiéndose capitanes fraudulentos. El rostro del capitán se ve borroso y apagado. 
(Se me olvidó mencionar que el agua está repleto de tiburones. Tiburones hambrientos.)
  El barco perdió su brújula hasta llegar al corazón del océano, ahora navega por su intuición. Cada error cometido es un mordisco de alguno de los tiburones. Cuando más grande es el error más grande es el mordisco. No hay perdón. Los tiburones no perdonan. Están hambrientos, no pueden perdonar. Empieza a llover, acuerdo con la voz de Lana, la que ahora grita más fuerte, pero los golpes de las olas no dejan que se escuche. El barco, asustado de las tormentas y los gritos de los pasajeros empieza a desplazarse como loco, ya no sabe ni él mismo que hace, y por un momento pierde su ser, es cuando los tiburones se aprovechan en llenar sus estómagos. Empiezan a atacar. Golpe tras golpe y otro y otro y uno más. Los pasajeros, viendo el desmadre que el barco les causa, cogen sus chalecos y saltan al agua. Pero no todos. Algunos resisten a los golpes, pero están muy ocupados para darse cuenta que el Barco se ha herido. Los tiburones le ha hecho un agujero por donde empieza a entrar agua. No mucha. El capitán cierra el agujero. Y esta vez, el Barco loco por la marcha de su pasajero favorito se desvela. Le ha abandonado su pasajero favorito. A la que más quería. Esta vez no hay vuelta atrás. Los tiburones le muerden una y otra vez hasta herirle mucho mas. Los pasajeros que quedaban se van también. El capitán intenta curarle pero al cerrar los agujeros, la madera del Barco se mete en su piel y le hiere a él. Sin encontrar ninguna solución finalmente el capitán se rinde. 

   Ahora la situación está insoportable; los tiburones, el aire, la lluvia le golpean por todos los lados. En él no queda nadie. Está sólo. Está loco. Sus partes se parten. Los golpes de las olas son cada vez más fuertes. Están solos. Él y sus clavos. Ellos si que nunca podrán separarse. Está uno dentro del otro. Muchos de los clavos se cayeron al pase del tiempo. Y cuanto más se caigan más fuertes tienen que ser los otros para aguantarle. 

  Después de un tiempo. Cuando la tormenta pare y salga el sol, cuando los clavos encuentren la brújula, cuando los tiburones se hayan muerto por tragar madera, cuando el Barco encuentre su ser, saldrá adelante. 
Ahora sin nadie.
Nadie más que sus clavos.